Tiene cosas en su casa que no usa, pero no pudo resistir la compra porque el precio estaba de ganga?
A quien no le gusta comprar barato, en especial o en ganga? Casi a todo consumidor. El baratillo y las promociones son formas clásicas usadas por los negocios que venden productos. Esta forma de mercadeo o promociones es muy evidente en el segmento que controlamos las mujeres. Por ejemplos, en las ventas de ropas, carteras, zapatos, productos para el hogar y productos para los niños, se usan mucho las promociones y los descuentos. Este método de venta usa la psicología humana o tal vez la manipulación. Nos convence de que sí no compramos ese producto ahora, vamos a perder una ganga. También nos hace sentir bien porque ahorramos dinero con los descuentos.
La otra parte de la ecuación es que a los consumidores nos gustan las gangas y ahorrar dinero en las compras, esto es normal. El problema existe cuando solamente compramos cosas porque no queremos perdernos las promociones. Quiero ser muy clara con esto, muchas veces vale la pena comprar en especiales, siempre y cuando tengamos uso para lo que compramos. Porque si no lo usamos, de que vale que nos ahorramos un montón de dinero en la compra.
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Hasta el más económico y ahorrativo de nosotros gasta dinero en compras solo porque las cosas están baratas o en promoción. Antes de escribir esta entrada, yo revisé mi Closet para saber si era culpable (“culpable”, porque no me gusta usar la palabra “víctima”) del impulso de comprar en gangas. Descubrí que sí, yo como muchos consumidores a veces compro solo para ahorrar dinero sin pensar si necesito el producto que compro.
En cada categoría encontré cosas que NO uso o la uso muy poco, pero las compré porque estas fueron descontadas. Aquí están solo dos ejemplos de las cosas que encontré en mi Closet. Una de esas carteras nunca la he usado, la otra la he usado muy pocas veces. Recuerdo que ambas la compré porque me ahorré un 50% en descuentos del precio original. Pero sí tengo poco o ningún uso para estas, me pregunto sí valió la pena comprarlas. Aunque me ahorré un montón, yo compré por que el precio estaba barato y no por la necesidad.
Con esto no le digo que no busque los especiales y promociones. Use los descuentos para poder ahorrar en sus compras. Pero, antes de comprar piense si necesita el producto o si el empujo para la compra es simplemente el precio barato. Porque sí no lo necesita, probablemente nunca lo va a usar.
Moraleja: Una ganga no es una ganga, sí no tiene uso para lo que compró.
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